¿Eres de las personas que en su afán por complacer DICEN SI A TODO y no sabes que hacer para cambiarlo?
Algunas personas aprendieron desde muy pequeñas, que para recibir amor de sus cuidadores era más fácil si aceptaban todo lo que les era impuesto por estas figuras de autoridad. Ahora que han crecido y son verdaderos profesionales, incluso con una alta capacitación, se pueden ver cumpliendo ese mismo rol de ser complacientes o estar siempre disponibles para los demás a costa de abandonarse a si mism@s y sus propios proyectos.
Por ello es importante hacerse consciente del precio que estás pagando al hacerlo y aprender técnicas y herramientas como las que te voy a compartir, que te ayuden en ese cambio hacia relaciones más igualitarias que te permitan ser tu mism@ y disfrutes de estar con los demás libre de autoexigencia.
1. Para ser genuinamente útiles a los demás, primero debemos cuidar de nosotros mismos. Esto incluye establecer límites saludables, reservar tiempo para el descanso y la recuperación, y reconocer nuestras propias necesidades y deseos.
2. Aprender a decir "no" es crucial. Esto no significa ser egoísta, sino entender que no podemos hacer todo para todos. Decir "no" de manera asertiva y respetuosa ayuda a mantener el equilibrio y evitar el agotamiento.
3. Fomentar relaciones donde la reciprocidad sea la norma y no la excepción es esencial. Apreciar y valorar a aquellos que también se preocupan por nuestro bienestar fortalece nuestras conexiones y nos hace sentir valorados y respetados.
4. Conocer y aceptar nuestras propias fortalezas, debilidades, deseos y límites nos ayuda a actuar de manera más auténtica. El autoconocimiento es la base para establecer prioridades y tomar decisiones que nos beneficien tanto a nosotros como a los demás.
Poco a poco, haciendo cada día algo por nosotros e ir cultivando ese autocuidado te hará avanzar en este fascinante viaje de la independencia emocional.